La Tumba de Martín Busca (o cómo burlar al diablo)

Dentro de todas las curiosidades y sorpresas que se pueden encontrar en los cementerios porteños, en esta ocasión nos vamos a enfocar en el Cementerio Nº3 de playa Ancha, en una tumba bastante particular, la que si no se conoce su historia puede pasar desapercibida, una historia que nos habla de pactos con el diablo y de como intentar derrotarlo.
La historia comienza a finales del siglo XIX, con un español empobrecido llegando a Valparaíso buscando mejorar su suerte e ingresos en la mundialmente famosa Joya del Pacífico.
Este hombre llamado Martín Busca Villanova recorre la ciudad, pasan los días, semanas y meses pero no consigue hacer reír a la suerte. Pero todo cambió cuando de la noche a la mañana, el español pasa de vivir en la indigencia para convertirse en uno de los hombres más ricos de la ciudad. El origen de su fortuna, un pacto con el diablo.
Este acuerdo al que había llegado luego de invocarlo mediante llamados que se han perdido a la fecha, era bastante simple, el Diablo le concedería todas las riquezas que Martín deseara a cambio de su alma, la que obtendría en el momento que sus huesos tocaran la tierra.
Pasaron los años y Don Martín se volvió un gran benefactor de sus amigos y de los pobres de la ciudad, por lo que se convirtió en uno de los porteños más queridos de su época. Pero un problema siempre rondaba en su cabeza, su pacto con el diablo y cómo lograr romper ese acuerdo. Buscando una solución, le contó a su circulo más cercano el problema.
Por la misma época Martín se trasladó al valle de Casablanca en donde los lugareños contaban que una carroza negra tirada por corceles negros se acercaba a su casa en mitad de la noche. Debido a este constante acoso de Don Sata, Martín decide retornar al puerto en el que conoció la fortuna.
Cuenta la leyenda que fue uno de sus amigos quien le dio la idea, otros dicen que fue el propio Martín al que se le ocurrió, el asunto es que al volver a la ciudad ya traía en su cabeza un plan para librarse de su pacto con el diablo y poder descansar al momento de su muerte.
A penas se instaló en el puerto, comenzó la construcción de un peculiar mausoleo. La estructura completamente antisísmica alberga justo en su centro un féretro de piedra en donde en la actualidad todavía se puede leer su nombre, fecha de nacimiento y defunción (1868-1945), uno de los elementos que más llama la atención, es la base de su tumba, la que se encuentra suspendida en el aire gracias a 4 patas (de 6 dedos, muchos dicen que es la última broma de Martín hacia el diablo y su mítico 666) ubicadas en las esquinas las que permiten a Martín tener su
descanso eterno, eludiendo el pacto que había realizado con el diablo, ya que el alma de Martín le pertenecería al cola de flecha sólo cuando sus huesos tocasen la tierra.
Nota al Margen, durante las últimas décadas han aparecido cruces invertidas, velas negras y otros elementos que indican la realización de invocaciones satánicas en el lugar.
Ubicación: Cementerio Nº3 de Playa Ancha, Avenida subida Cementerio S/N Playa Ancha Horario: de 09 a 18 hrs. Se puede llegar tomando la mítica micro O. También se recomiendo visitar la tumba de Emilie Dubois.