Les quiero presentar a Jorge, Carlos, Samuel y tantos otros que hablan en nombre de quienes no tienen una estancia para hacer cuarentena, para ellos el aislamiento social total es la muerte ya que son entre ellos los que logran la subsistencia. Les presento a quienes por estos dias no son atendidos en los consultorios, a quienes estos días se quedaron sin canales de ayuda por la crisis sanitaria. Ellos son los que no tienen una despensa para salvaguardarse, las leyes de teletrabajo no aplican aquí. Les presento a quienes el único medio de prevención al cual pueden tener acceso es el vodka, una botella que se comparte de boca en boca por toda la comunidad con la creencia que combate el coronavirus. Les presento a quienes la cuarentena representa frio, hambre y muerte, a los olvidados de toda discusión, a quienes no tienen ninguna chance de sobrevivencia si nosotros seguimos absortos en nuestros propios privilegios frente a la incapacidad absoluta de un gobierno sin ninguna conciencia y consideración social. Ellos, estos días no reciben ayuda de ningún tipo, y como ellos son miles, están ahí en nuestras calles como su único hogar. Así que cuando hagan los llamados de atención con los enérgicos «quédate en casa», recuerda que muchos no la tienen y por suerte hay otros, como tu o como yo que no son parte del aparato público o incluso calificado, que harán caso omiso de este llamado porque son los que prestarán atención y ayuda a los olvidados de siempre.
Todas las personas que aparecen en las imágenes me autorizaron a publicarlas, más que un permiso, fue un auxilio para combatir la indiferencia y sobrevivir.
Si puede, difunda.
Plaza Echaurren, Valparaíso.

Texto y Fotografías por Sebastián Runner