Valporiza2 de Lobsang Durney: Un Paseo por un Valparaíso Surreal y 100% Real

Mi reciente exploración urbana me transportó a una experiencia artística inolvidable cuando decidí visitar la Galería Bahía Utópica, un espacio dedicado a la exposición de obras de artistas contemporáneos en el corazón del Cerro Alegre. Mi camino comenzó desde la Plaza Aníbal Pinto, ascendiendo por la colorida calle Almirante Montt, donde las fachadas de las casas parecían susurrar historias de antaño.
La exposición que buscaba eran las obras del talentoso artista Lobsang Durney, conocido por su enfoque artístico que fusiona la arquitectura y la creatividad en una simbiosis única. La serie, titulada «Valporiza2», ofrecía su perspectiva única sobre Valparaíso, una ciudad que fue su hogar hasta finales de 2010.
Una vez dentro de la galería, lo primero que llamó mi atención fue el estallido de colores que emanaba de las obras de Durney. Tonos fuertes, brillantes y fluorescentes inundaban los lienzos, atrayendo instantáneamente mi mirada. Esta paleta cromática vibrante parecía reflejar la energía y la vida de la ciudad que había inspirado al artista.
Mientras me acercaba a cada cuadro, descubrí que Durney había trabajado con una meticulosidad impresionante. Las construcciones que pintaba desde casas, hasta ascensores y barcos, estaban hechas principalmente de planchas de calamina. Este material no era elegido al azar; representaba la esencia de la construcción en Valparaíso y confería a las obras una identidad única y un profundo significado.












Imágenes https://www.durney.cl/
El arte de Durney no se limita a la elección de colores y materiales. Cada obra es un mosaico visual, una invitación a explorar cada detalle, rincón y referencia. La ironía también estaba presente en muchas de las obras, como un perro que asomaba su cabeza entre las latas o un epitafio absurdo en medio de las construcciones.
Lobsang Durney, un arquitecto de profesión radicado en Barcelona, logra un contraste sorprendente en su obra. A través de sus representaciones post-apocalípticas y distópicas, todas construidas con materiales reciclados y planchas de zinc, transmite una sensación de vitalidad y alegría a pesar de las circunstancias adversas. Sus obras son una alegoría de las contradicciones de la sociedad contemporánea, donde la belleza puede emerger de la decadencia.
Valporiza2 me recordó las palabras del filósofo contemporáneo Richard Shusterman, quien dijo: «El arte es un reflejo de la vida que transforma lo común en algo extraordinario, revelando la belleza que a menudo pasa desapercibida». Y en Valparaíso encontrar lo extraordinario es de lo más común.