Prat Samurái

En la penumbra del crepúsculo, un hombre de mirada serena se aproxima al monumento de Arturo Prat. Sus pasos son firmes, cada uno resonando con el eco de la historia que envuelve la figura del héroe. El aire lleva consigo el salitre del mar y el susurro de las olas que alguna vez fueron testigo del valor inquebrantable de Prat.
El hombre se detiene frente al monumento, su silueta recortada contra el cielo que arde con los últimos destellos del día. En su rostro se dibuja una mezcla de admiración y reflexión profunda. Prat, inmortalizado en bronce, parece observarlo con aquella mirada que desafiaba el destino y encarnaba la rectitud.
“Honor y lealtad”, murmura el hombre, palabras que resuenan en el espacio vacío, como un eco de los principios que Prat defendió hasta su último aliento. “Tu cortesía y benevolencia trascienden el tiempo, inspirando a generaciones a vivir con honestidad y valor.”
El hombre extiende su mano, rozando la fría superficie del monumento, sintiendo por un momento la conexión con el espíritu de Prat. Es un gesto íntimo, un reconocimiento silencioso de la deuda que su país tiene con este hombre que, sin dudarlo, entregó todo por Chile.
La noche comienza a envolver la escena, y el hombre se aleja lentamente, llevando consigo la promesa de recordar y honrar las virtudes de Prat. Su figura se desvanece en la oscuridad, pero la esencia de lo que Prat representó permanece, eterna e indeleble, a 17.000 kilómetros en el otro lado del pacífico en la Isla de Etajimi en Japón.

Al otro lado del Pacífico
En Japón, se erige un monumento que trasciende las fronteras y honra a tres héroes navales de la historia mundial. Entre ellos, destaca el nombre del capitán chileno Arturo Prat Chacón, cuyo legado se entrelaza con el antiguo código del Bushido.
El Tributo en Etajima
En 1985, la Academia Naval de Japón rindió homenaje a tres figuras excepcionales: el Almirante inglés Nelson, el Almirante japonés Togo y el intrépido capitán chileno Arturo Prat. Estos hombres, cada uno en su contexto histórico, personificaron la valentía y la integridad en los mares.
El Vínculo con el Código del Bushido
¿En qué se relaciona Arturo Prat con el Código Bushido de los samuráis? Acorde al libro “Bushido: El código ético del samurái”, el camino del guerrero japonés poseía siete virtudes: Rectitud, Cortesía, Valor, Honor, Benevolencia, Honestidad y Lealtad. Cada una de ellas fue representada por Arturo Prat.
Rectitud: Prat mostró una resolución inquebrantable, decidiendo su conducta de forma racional y siguiéndola hasta el final. Su valentía en el combate naval de Iquique refleja esta virtud.
Cortesía: Era un hombre modesto, atento y generoso, enmarcando los valores del respeto y la cortesía hacia los demás.
Valor: Prat no temía a la muerte, pero su valor iba más allá. No solo enfrentó al enemigo sin darle la espalda, sino que lo hizo por causas justas.
Honor: Su muerte en combate defendiendo a la patria se considera el fin más honorable. Prat personificó el honor samurái.
Benevolencia: Aunque menos conocida, su búsqueda de la verdad y su espíritu generoso también reflejan esta virtud.
Honestidad: Su integridad como marino y abogado muestra la honestidad que los samuráis valoraban. Cuando fue destinado en una misión de espionaje a Argentina realizó una minuta de cada uno de los gastos realizados, devolviendo lo no utilizado a la vuelta de su misión.
Lealtad: Prat mantuvo firme su lealtad a la patria hasta el último aliento.
Las Acciones de un Hombre Íntegro
Prat no solo fue un valiente comandante en la Batalla Naval de Iquique, sino también un hombre íntegro. Sus acciones en el combate reflejaron las virtudes del Bushido: la rectitud al enfrentar al enemigo, la lealtad hacia su tripulación y el honor que defendió hasta su último aliento.
Un Lugar de Honor en la Memoria Naval
El monolito en Etajima no solo es un tributo físico, sino también un recordatorio de que la valentía y la integridad trascienden las nacionalidades. Arturo Prat, el marino chileno, encontró su lugar de honor junto a los grandes guerreros nipones. Su espíritu sigue navegando en las aguas de la historia naval, inspirando a las generaciones venideras.
Arturo Prat no solo fue un héroe de la Esmeralda, sino también un símbolo de virtud y coraje que une a dos culturas marítimas. Su legado perdura, como las olas que acarician las costas de Chile y Japón
