Caturro, no perdamos la fiesta ni el carnaval!
Creo que condenar los hechos ocurridos hoy en el Estadio Elias Figueroa está de más. Toda persona con dos dedos de frente y neuronas que le funcionen relativamente bien condena per se cualquier cualquier acto de violencia.
Tampoco les voy a hablar a los unineuronales y acéfalos que se sintieron hoy con el derecho a armar su show de brutalidad y que luego se escondieron en andes y la galería sur para que no les hicieran nada.
Le quiero hablar a los hinchas, a los verdaderos, a esos que hoy tuvieron que arrancar y refugiarse en otros sectores del estadio para poder disfrutar de una nueva victoria del decano. A esa pareja que quedó atrapada en medio del caos, a ese padre que tuvo que correr con su hijo llorando en brazos e irse del estadio para poder tranquilizarlo, también quiero dedicar estas palabras a esos hinchas que a pesar de todo no pararon de cantar y alentar.
Les quiero pedir un favor sigan lleno al estadio, desde el momento que nosotros dejamos de ir le entregamos el club a ese 1% que valida la violencia. Si amamos a Wanderers de verdad debemos seguir asistiendo, alentando y respetando.
No dejemos que estos 90 minutos hagan retroceder todo lo que se ha logrado, la familia wanderina estaba volviendo en masa al estadio y eso no se puede perder.
Debemos considerar al estadio como tierra neutra. Al momento de ingresar, las rencillas personales o de piños quedan fuera. Dentro todo el que anda de verde es un hermano y se le debe respetar. Porteños y wanderinos no perdamos el norte, al estadio se va a alentar. No importa si se va solo, con amigos o familia con la verde puesta debemos ser todos uno.