Orinar en la Vía Pública: Un chorro de opiniones

En Orgullo Porteño, siempre tratamos de mostrar lo mejor de nuestra querida ciudad, pero a veces también hay que hablar de temas que generan polémica. Hace poco, una publicación en nuestras redes sociales sobre una persona haciendo orinando en la calle desató un debate feroz entre nuestros seguidores.
Opiniones Divididas

A favor de la denuncia: Muchos de nuestros seguidores piensan que orinar en la calle es una falta de respeto que deja nuestro entorno hecho un asco. Dicen que este tipo de comportamiento contribuye a la mugre y los malos olores, afectando la calidad de vida de los vecinos. Además, destacan la importancia de mantener la higiene y el orden en una ciudad tan reconocida como Valparaíso.
En contra de la denuncia: Otros seguidores creen que la denuncia fue exagerada y que la persona podría haber tenido una emergencia o no haber encontrado un baño público. Subrayan la necesidad de más infraestructura pública, como baños accesibles y gratuitos, para evitar que la gente tenga que recurrir a estas acciones.




Desde el punto de vista legal, hacer pipí en la calle está sancionado por las ordenanzas municipales. Sin embargo, aplicar estas normas puede ser complicado, especialmente cuando se consideran circunstancias atenuantes como problemas de salud.
Socialmente, este incidente refleja una tensión entre el deseo de mantener un entorno limpio y ordenado y la realidad de las necesidades humanas básicas. La falta de baños públicos o el conocimiento de la ubicación de estos en muchas áreas de Valparaíso es un problema recurrente que afecta tanto a residentes como a visitantes.
Una posible solución a la falta de espacios
Creemos que la respuesta a la falta de baños no saldrá de acá pero la propuesta de los amigos de Neuroskategrow podría ser un buen puntapie inicial

Conclusión
El debate pone de manifiesto la necesidad de considerar y aplicar soluciones como la provisión de infraestructura adecuada. Valparaíso no merece ser el baño al aire libre de nadie, nuestra ciudad merece acciones que promuevan la convivencia y el respeto mutuo. Es fundamental abordar las causas subyacentes, como la cultural y educacional, además de la existencia de baños públicos a valores accesibles, para construir una ciudad más inclusiva y respetuosa para todos.